Ese fue el mensaje. A los cinco minutos me llamó. Me rogó perdón. Me dió explicaciones que no pedí. No las necesitaba. No me importaban. Con ella siempre va a estar todo bien. Es una de mis más intimas amigas. Una con la que no tengo que contenerme, con la que hablo con todas las letras del abecedario. Ya le dije, si yo fuera hetero me caso con ella. Y de hecho, creo que en una pareja busco cosas que ella tiene. No por nada tuvimos una historia juntos. No funcionó. Pero esa historia merece otro post. Ella merece un post entero.
Hablamos un rato. Nos resumimos nuestras vidas. Le conté lo que me venía pasando. Las conclusiones a las que estaba llegando y lo diferente que esto se sentía de veces anteriores. Ella se alegró por mi. O conmigo, que es mejor.
Zero K: FELIZ CUMPLEAÑOS EL LUNES!!!
Rain: ¬¬ te odio.
Zero K: porqué? no fué un feliz cumpleaños?
Rain: ¬¬
Rain: te
Rain: odio
Zero K: porqué?
Rain: te olvidaste de mi cumpleaños.
Rain: no tenés excusa.
Rain: así que bancate mi odio y no trates de arreglarla porque la vas a empeorar.
Zero K: NO ME OLVIDÉ! te esperé a que te conectaras!! no te conectaste!!
Rain: ¬¬ esa es la excusa mas burda que existe ¿no valgo un llamado por telefono, mensaje de texto o apersonamiento? ¡Hay algo llamado mail!
Rain: La estas embarrando mas.
Rain: Callate y dejalo así.
Zero K: ¬¬ bueno, solo iba a decir que si no tenemos en cuenta el tema de que estoy hasta las bolas 20 de las 24 horas del día, si, podría haberte llamado... pero cuando me acuerdo no tengo tiempo y cuando tengo tiempo ya estoy durmiendo...
Rain: Te olvidaste de mi cumpleaños. Punto.
Zero K: no me olvidé!
Zero K: nomás no te llamé...
Zero K: además, lo primero que te dije fué "feliz cumpleaños"
Rain: Porque ya que nos ponemos minuciosos, debo decirte que cuando necesitas una pausa, un hombro o lo que sea que requieras, ahí estoy.
Rain: Y no, no te olvidaste
Rain: simplemente no pudiste anoticiarme que te acordaste.
Rain: ¬¬
Zero K: lo se, se que siempre estás
Rain: entonces, reformulo: No me anoticiaste que te acordaste de mi cumpleaños.
Rain: Así que bancate mi bronca y listo.
Rain: Está todo bien.
Rain: Ya reté a tu hermana. Ahora te toca a vos.
Cabe aclarar que mientras tipeaba no podía dejar de reirme. Creo que nunca llamé a nadie porque no me hubiera llamado. Pero dada la semana que venía llevando, debo decir que realmente esperaba sus palabras. Y está todo bien, pero era lo que quería y lo que necesitaba. Decirles "Hey, te estuve esperando. Sabe que no me gustó que no estuvieras ahí"
Simplemente eso. El resto del día transcurrio básicamente en horizontal. Si bien comenzé a entender un par de cosas, el cansancio aún pesaba. Pensé en todo. En esa fortaleza adquirida, en los logros obtenidos, en los proyectos a futuro, en el trabajo, en la seguridad interna, en los lugares que ya no ocupo, en lo que quiero, en lo que no quiero y en esa tristeza rara e inexplicable que me embargaba.
Es que me sentía triste, pero por otro lado contento. Era como estar mal, pero sabiendo que hay un calorcito interior reconfortante difícil de explicar. Entonces caí en la cuenta de lo que realmente me estaba ocurriendo: Yo crecí. De golpe me entraron veintisiete años al alma y estaba de luto.
Esto fue un jueves. Nos queda el viernes donde finaliza, y el sábado, que marca el epílogo.