Vivo.

Resulta que mi maquina decidió pasar a mejor vida hace mas de un mes. Claro que el (mi maquina es masculina) no contaba con que este despistado ser humano tuviera la garantía a mano, así que debo decir que hace un mes y dos semanas que está en terapia intensiva batallando. ¡Y mierda que está dando pelea!

Tiene a todo el staff del servicio técnico atónitos. Es que cuando le reparan una cosa, salta otra. Y así pasan los días. Y yo, cual madre judia, llamando casi todos los días para ver cuando me lo pasan a piso. Creo mi insistente ruego por una respuesta conmovió intimamente al jefe de cirugía porque tuvo la descencia de alcanzarme una máquina similar a la mia para que "paliara la espera" Como una especie de calmante cibernético.

Y cuando me refiero a "alcanzarme" lo digo en serio: El hombre me la trajo a casa. Nota al pie: Casi no lo reconozco. Juraría que cuando lo vi por primera vez tenía el pelo castaño, no ese verde furioso que ahora ostenta.

La cuestión es que esa maquina prestada no es la mia, y no se por qué, pero para mi, escribir en ella es como tratar de tocar el violín con un charango. Dificil, disonante y por sobre todas las cosas incómodo.

Pero no pude más.

Traté y traté de resistir venir acá a dejar una pequeña huella hasta tanto no recuperara mi violín. Se sentía raro pensar en escribir en algo que no fueran mis teclas. Algo que no fuera mio. En mi cabeza se acumulaban los post. Las cosas que me encantaría contar y -de alguna manera- compartir. Estaba todo bien, solo tenía que esperar. O sea ¿Cuanto tiempo más va a estar en terapia? Hoy se me hace que para siempre. Mientras, los articulos para corregir simplemente aumentan, las ideas quedan anotadas en el margen de algún bloc o archivadas en la cabeza a la espera de no ser olvidadas, sin embargo, Hoy no pude más. Tal vez es por como me siento, por como este sitio me ayuda a trazar mi historia que hoy usurpé una maquina en el trabajo y finalmente pude ponerme a tipear. Eso o había que abrir la válvula de escape.

Empecemos.

Lol-it!: Recibí tu mensaje. Y hasta pasé por tu blog para decirte que no, que nada había explotado en el trabajo, que seguimos bien, pero despues del decimo intento de que tu pequeño espacio aceptara mi clave, capitulé. Sin embargo, debo decirte que si: hubo explosiones desde la última vez que estuve por acá. Y ahora que lo pienso tienen mucho que ver con eso que vi el día de mi cumpleaños.

Desde el catorce de Septiembre la vida no me dio respiro. Mientras mi vida laboral se complicaba más y más (lease como un exceso de trabajo) cayeron golpes, pero desde los lugares menos pensados. Juro que en mi vida hubiera pensado que vendrían de ahí. De repente me sentí como hace años, hablando con las paredes. Sin ser escuchado, o tenido en cuenta. Y la cuestión fue increcendo. Llegó con el primer golpe y se extendió como un cancer por todos lados ¿o estaba ahí desde hacia tiempo y recién ahora lo veía? No sé, no importa. Metastasis. Y si algo aprendi de ER es que al cancer se lo extirpa. Me pregunté cómo. Me pregunté si tenía que hacerlo. Me pregunté si dolería. Si aún estaba a tiempo. Hice cientos de preguntas pero lo importante es que todas tuvieron la misma conclusión: Hay que extirpar lo que te hace mal.

Porque el respeto empieza por casa. Y si yo dejo que me falten el respeto, que se pasen soberanamente lo que digo por las partes más bajas y que me tomen por estupido... bueno, definitivamente es que SOY un estupido ¿no? No. No soy un estupido. No me gusta que me tomen por uno y menos en mi propia casa.

Comenzó conmigo dandome cuenta de que tres pelos de concha realmente tiran más que una yunta de bueyes (Siempre pensé que eso era un mito, pero no. Evidentemente el Factor Gay en mi vida me ha inmunizado contra ello ¿está mal sentirse bien por ello?). Mi casa fue violada contra mi voluntad ¿Lo más triste y patetico de todo esto? Estuve una hora y media hablando con el individuo que cometió la atrocidad esgrimiendo mis ciento un razones por las que no quería a nadie extraño en mi casa. Todo mientras mi sentido común me impelía con preguntas del tipo "¿Con un simple NO TRAIGAS A NADIE no alcanza?" Los hecho muestran que evidentemente no alcanzó ni siquiera con todas las explicaciones. Pero a esa conclusión llegué después, mientras me tomé mi tiempo, expliqué y recontra expliqué por qué no quería a nadie ajeno a mi vida en las cuatro paredes de mi departamento. Y no contento con esto: Volví a explicarlo ¿Lo más raro de esto? Me sentía estupido explicando lo obvio y mal por pensar que alguien que era de mi más intima confianza podría violar mi hogar.

Pero lo hizo.

¡Así que no me sentí una, sino dos veces estupido! ¡Dos! Una cuando era una sospecha y otra cuando pasó a ser una certeza. Y ahí fue como volver al infierno de mi infancia y toda mi vida en familia, donde dijera lo que dijera no importaba. Donde yo no contaba. Donde era menos que nada: "¿Para qué prestarle atención a lo que Rain dice, si él se banca todo? El es fuerte y de última que se queje que ya se le va a pasar. Tiremos los hilos que -creeme- no se rompen. Es más, solo habrá que esperar a que se asiente el polvo y seguro-seguro lo podemos hacer de vuelta. E incluso ¿sabés? Hay veces en que ni siquiera tenés que esperar que se asiente ¿no es genial? Se banca todo el imbecil" Y es verdad, el hilo no se corta, yo me banco muchas cosas y a veces saco fuerzas de donde no tengo para seguir adelante. Sin embargo, aprendí en estos últimos tiempos a usar tijeras, así que de ahora en más Yo a los hilos los corto.

Entonces fue: "La trajiste. Te dije que no. Lo hiciste igual. Te expliqué por qué no. Lo hiciste igual. Mala decisión... muy mala. Dame mis llaves por favor y que te vaya bonito" Como yo lo veo, fue una simple cuestión de decisiones: Él decidio pasarse por el quinto forro de las pelotas lo que dije y yo decidí simplemente tratarme bien.

Para mi la confianza se perdió... o mejor dicho, la hizo trizas. De ahí en más, el resto del cámino es irremontable. Si no puedo contar con que mis amigos me traten bien ¿Qué sentido tiene una amistad? y aún más ¿Que puedo esperar del resto del mundo? Acá no tengo escala de grises: o es blanco o es negro. Simple.

Así que, si bien está todo bien, ya no es -ni será- lo mismo. Ahora, cada vez que llame, sopesaré si salir con él es un mejor plan que... no sé... quedarme en mi casa cortandome las uñas ¿se entiende? Ya no habrá corridas a media noche porque tuvo una emergencia, horas colgado al telefono, msn o cualquier otro medio poniendole el hombro a lo que sea que le suceda. Menos aún "si, no hay drama, quedate en el dpto mientras trabajo y si queres el resto de la semana" (queda claro que la entrada a mi casa la tiene prohibida)

Espero realmente que esos tres pelos de concha hayan valido mi amistad. Realmente lo espero, aunque en mi fuero interno lo dudo mucho, capaz que por ese olorcito a "me pelee con mi novio y entonces salgo con vos" pero que se yo, la verdad es que no me interesa... Se me va de las manos Y las tengo demasiado ocupadas con mi propia existencia como para fingir interes. Por lo cual, terminé ese episodio como correspondía: Hice mi duelo (¡Definitivamente lo mio son los velorios! ¡ja!), agradecí -y agradesco- los momentos compartidos y las lecciones aprendidas pero como nada me ata, hago lo que siempre: Moverme hacia adelante, en busca de nuevas aventuras.

Esa fue la primera operación exitosa. Debo decir que el sacudón me permitió ver la metastasis en todo su esplendor, y si bien es impactante, estoy extirpando esas otras facetas también. De a poco. Despacio. Increiblemente no tengo apuro. Flash decidió dejar de correr y aprender a caminar. Pero no me interesa mencionar cuales son. Simplemente diré que antes estaban y ahora hay algunas que no y otras en vias de extinción. Es una simple cuestión de tiempo hasta que quede limpio. Esta la menciono simplemente porque fue la que me abrió los ojos a un circulo de dolor y maltrato que estoy lentamente haciendo polvo.

¡Y mi dios! ¡Si que se siente endemoniadamente bien!

Además ¿saben qué? Mi revolución ha comenzado a dar frutos, porque ya escucho los ladridos, y como bien inmortalizara el Quijote, "Ladran Sancho, señal que cabalgamos"

Amén.

Carta Magna

--->Under construction<---

Seguidores