Llegó el miércoles. Entre tarde al trabajo. Todavía con la bronca bailotéandome en el cuerpo. Ni siquiera el taller literario al que asisto logró darme el solaz que suele darme. La pasé bien. Aprendí, pero solo quería irme a una isla y no ver a nadie.

Así que cuando llegué al trabajo solo respiré y me puse a hacer lo que tenía que hacer. Mi trabajo. Uno nuevo que apenas había visto. Todo bien. Aprendo rápido y la persona que me enseñó es buen maestro.

Enciendo los equipos, suena el telefono. Es mi supervisor ¿Podés venir un segundito?. Apago los equipos. Llego. Básicamente me muestra el equipo que solía usar desarmado. le pregunté entonces que que hacía. Fue salomonico: Llama al jefe y preguntale, no sea cosa que pase lo de la otra vez.

Llamé. Basicamente me dijo que en algún momento dejara mi trabajo asignado y que lo armara. Que la gente de la mañana no había llegado a terminar "Total, lo tuyo es largarlo y que quede andando un par de horas". Si, un par de horas donde si una manguera se pianta y no hay nadie ahí el trabajo de tres días se pierde en dos minutos. Menos. Total ¿qué más da? ¿no?

Asi que rediagramé la agenda mental, coordiné horarios y pensé que tal vez Fulanito de Tal podía verlo. Me tragué la bronca. O sea, tres años haciendo ese proceso y yo llegaba a dejar todo listo. Tres años donde yo si podía y de pronto ahora no ¿Que onda? Sigo sin entender. Y recordé los últimos meses, donde llegaba y estaba todo a medio terminar. Tiempos donde antes de empezar mi trabajo, tenía que terminar el de ellos porque "no le habían dado los tiempos"

Matense.

Y la noche se me pasó sin pausa. Iba y venía de acá para allá pensando en el fin de semana, con el cansancio bailando tap en mis hombros, sintiendo como no estaba haciendo lo que quería hacer, solo trabajar. Extrañando esto y otras cosas. Rumiando esa cita que tenía el sábado, la fiesta y el resto de los festejos. La bronca y la carga que se suponía festejar cuando en realidad no podía sacarme el aturdimiento ni la bronca ni el cansancio ni el mal humor. La tristeza de sentir el mundo gris y apagado. Y seguí, seguí hasta que terminé. Eran las nueve de la mañana cuando apagué los equipos.

Mientras completaba el papeleo pertinente aguantando esas ganas de llorarlo todo. Conteniendo esa bronca destilada pasó que el que me enseño entró al área. "Te felicito" dijo "La verdad es que te felicito. Lo viste una vez, lo medio hiciste otra y quedó perfecto" La sorpresa le bailaba en la voz.

Creo que le contesté algo como "Sos bueno enseñando, y yo aprendiendo" No me acuerdo. Si recuerdo que sus palabras quedaron resonando mientras volvía a casa. Y ahí la bronca dió paso al entendimiento.

Un entendimiento que comenzó a fluir en un mensaje de texto y una charla por msn.

3 comentarios:

Qué lindo... Esas situaciones tensionantes que convierten los músculos de la espalda en piedras, los dientes que rechinan a todo volumen por la bronca, la cabeza que no para de carburar. La jornada laboral que no acaba nunca. La bronca que, parece, no va a terminar ni aunque nos vayamos a casa... y un conjunto de palabras que actuan como rivotril y borran todo lo anterior de un plumazo. Buenisimo.
Sin contar con esas sonrisas que a veces nos puede sacar la pantalla del celular, o las ventanas del msn.
Yo ya no las recuerdo. Pero las extraño asique espero que vuelvan.
Estimadísimo Rain. Buen finde. Descanse y disfrute que bien merecido se lo tiene.

Rain, de acuerdo a lo que me preguntaste en mi blog, podés hacer lo que quieras...es tu blog. A mi me tiene sin cuidado, es alguien que desconoce mi nombre y, además, no conozco gente tan bruta como para no saber que la palabra "conmigo" se escribe todo junta...

Beso grande y gracias por avisarme igual.

pd: ladran Sancho...

Lol-it!: Si, fue una semana extenuante. Tanto que tuve que deglosarla en muchas partes para dejar constancia de la riqueza implicita en cada uno de sus días. Fue una semana que empezó por un golpe, y terminó siendo una caricia.

Alentadora de una extraña manera. Este años viene bien augurado.

Gracias, y buen finde a ti también.

Blonda: Justamente ¡Cabalgamos! Alto dicho. Yo si conozco gente así de bruta ¡Una herida a los ojos!

Te preguntaba, no por querer estirar semejante estupidez, sino porque ese tipo de cizaña me molesta sobremanera. Atenta contra todo lo que profeso, que básicamente se reduce en: Si tenés algo que decir -o escribir- firmalo.

Termino de publicar lo que vengo publicando y algo voy a escribir. Las palabras ya se están comenzando a hilar en los bordes de mi mente.

Besos y buen fin de semana.

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